miércoles, 4 de noviembre de 2009

El secreto nuca liberado

Vargas Rojano Andrei

Unidad Profesional Interdisciplinaria de Biotecnologia

1MM1

El secreto nuca liberado.

Era el día 22 de agosto del 2024 cuando el niño Ostin Brown se perdió en la selva ya que su avión había sido derribado. El se encontraba perdido solo en la selva ya que él había sido el único sobreviviente. El empezó la búsqueda de cómo es que e podría sobrevivir en la selva sin tener nada entonces empezó a recorrer la selva, el tenia cierto temor ya que no sabía con que peligros y sorpresas se podría encontrar, así es como empezó su vida en la selva durante más de dos semanas, hasta que llego un día en su recorrido q encontró una cueva, el ingreso a la cueva y metió por unos cuentos túneles que tenia la cueva, al final encontró que en ella había un código el cual él en alguna lectura que hizo de un libro asimilo los códigos y pudo descifrar lo que sería un mapa para encontrar un secreteo q se había guardado durante años. Este secreto era que en algún lugar de la selva se encontraba enterrada una puerta con la cual podías viajar al futuro.

El fue en búsqueda de la puerta la cual lo haría viajar, recorrió cientos de kilómetros por encontrar dicha puerta y paso por miles de problemas pro el sabia que al final encontrar la puerta seria su mejor recompensa. Llego el buen día en que encontró la puerta escondida era la mayor sorpresa de su vida, el estaba emocionado y a la vez confundido por que no sabía que podría pasar.

El encontró el código de cómo usarla y entonces puso en marcha el plan de viajar al futuro, ingreso a la puerta y esta la hizo viajar al año 2088. En el cual quedo sorprendido ya que no era lo que esperaba se encontraba en un mundo donde los robots ya lo habían dominado, y q los humanos había pasado a ser esclavos de ellos.

El empezó a recorrer la ciudad a la cual había llegado, él la recorría escondido y con cierto temor, ya que si lo veían o si él fuera encontrado por algún robot nunca podría regresar ya que se volvería un prisionero. Así fue como fue pasando el tiempo el niño buscaba las causas de por qué los robots habían dominad el mundo, y como podría el regresar el tiempo para q no ocurriera eso. En su búsqueda encontró que todo fue causa de los humanos ya que el humano por querer siempre crear alguien que se asemejara a una persona o que pudiera realizar la funciones de un humano causo el gran desastre, ya que una un científico llamado Tim Mcbutton creó el primer robot con inteligencia y con propios pensamientos, este robot era lo más semejante a los humanos ya que el contaba con todos los aparatos de los humanos contaba con piel y así fue como el introdujo a este robot dentro de la sociedad sin que nadie se diera cuenta, en su plan estaba crear cientos de robots meterlos en la sociedad y después hacer un aviso para que viera como es que él era la persona más poderosa y como es que él se había burlado de todos y lo mas importante, que ni el gobierno lo había podido descubrir.

Llego un momento en que este hombre fue tanta su ambición q la producción de esta fue alterada y se robaron la formula o los secretos para producirlos, el doctor fue asesinado y su secreto nuca fue divulgado, esta personas que habían robado el secreto sobre explotaron los robots creando una alta sociedad de ellos sin que la sociedad se diera cuenta. Así fue como empezó la lucha entre humanos y robots. Por la sobrevivencia y por cuál de estas dos especies era la más fuerte, pro no contaban con que la raza de los robots había sido mejorada ya que el Científico Tim McButton siempre había querido ser superior buscando la perfección. El había puesto órganos, partes del cuerpo, habilidades, mentalidad y muchas cosas más con las que la raza humana no contaba y la cual la hacia inferior al poder de los robots. Esta fue la causa por la cual lor robots conquistaron y dominaron el mundo y los humanos pasaron a ser los robots de los robots irónicamente.

Entonces el niño pensó tengo que regresar al tiempo para encontrar al doctor, divulgar su secreto y avisar al gobierno para q esto no se hiciera realidad.

Cuando el iba de regreso a la puerta que lo haría regresar fue visto por uno de ellos y perseguido hasta hacerlo prisionero, al atraparlo los robots lo llevaron a un centro de investigación donde fue puesto a miles de estudios de cómo era que alguien de la raza humana no estuviera como esclavo, buscaron cual era la causa de por qué el niño no se encontraba baja el mando de un robot, así paso un periodo de un mes pro el niño logro escapar ya que el sabia como es que podía desactivar los robots ya que él conocía toda la historia y de cómo fueron creados.

De regreso en el tiempo empezó a correr la voz con todos, pero todos los tachaban de que estaba loco, intento hacerlo con una cadena de televisión y terminaron mandándolo con policías ya que todos pensaban que solo hacia eso para crear un distractor en la sociedad. Hizo marchas con sus familiares para que el gobierno buscara al doctor y se diera cuenta de tal problema pro estos lo ignoraron. No se hizo nada al respecto y Tim Brown fue mandado a un lugar donde lo encerraron por que según estaba afectado de sus facultades mentales. Así fue como el Niño Tim Brown callo su secreto y esta continuo encerrado hasta su muerte el secreto nunca fue descubierto ya que nunca dejaron publicar nada de él.

Esto lo escribo ya que ahora me encuentro como esclavo de un robot y en mis tiempos libres es como puedo liberar un poco de la presión esta historia me la conto mi padre que era doctor de ese hospital y que él era la única persona que le había creído a Tim.

Ahora solo nos queda ser esclavos y esperar a que alguien genere algo para dejar de ser controlados.

martes, 3 de noviembre de 2009

"UN PEQUEÑO SUEÑO, SE HACE REALIDAD..."

MIRANDA OVANDO IRVIN EDGAR

1MM1

“UN PEQUEÑO SUEÑO, SE VUELVE REALIDAD…”

Era una vez, en alguna parte del siglo XXI en un pequeño poblado de Catemaco, Veracruz. Una pareja de novios Celeste y Edwin se habían conocido por medio del Messenger, parecía todo tan perfecto sin embargo nunca se habían visto, en su última platica en internet básicamente decía que como su noviazgo por internet había sido tan perfecto no habría problema de que su primera cita fuera inolvidable y dentro de ella empezaran con una relación más seria comprometerse para matrimonio.

Celeste era una chava muy hermosa de 26 años que había estudiado biónica en la ciudad de México, sin embargo ella acabando sus estudios se fue a vivir a Catemaco, Veracruz en donde aprendió algunas cosas vudú. Mientras que Edwin era un chavo muy culto de 27 años que había acabado una carrera en biomédica en la escuela más importante del mundo en biomédica, si estamos hablando de la prestigiosa UPIBI, el cual gracias a los biónicos se quedo desempleado y los lugares que le ofrecían puestos de trabajo no llenaban los gustos del pobre Edwin principalmente por sueldos muy bajos que le ofrecían.

El día cada vez más se acercaba los dos estaban muy nerviosos ansiando el día por tanto esperado, habían quedado de verse en un elegante restaurante cerca de donde ella vivía, primero llego nuestro elegante galán llamado Edwin el estaba vestido muy formalmente para la ocasión llevaba puesto un traje completo de gala y unos zapatos de charol negros, su mirada era muy temerosa de no ser correspondido por ser un poco tímido sin embargo sabia ocultar esa mirada tan frágil con una sonrisa falsa que solo expresaba seguridad y entusiasmo, Celeste entro después de un rato al restaurante, Edwin la reconoció de inmediato era tal como se describió, una chava muy hermosa sin embargo reservada, no hubo la necesidad de que vieran sus fotos ya que al mirarse fijamente a los ojos se comunicaron ambos, no hubo la necesidad de utilizar palabras ya que las palabras eran lo único que sobraba en ese ambiente, Edwin se levanto de la mesa y se acerco a ella, Celeste ocultaba su felicidad bajo una mirada misteriosa, pensando en si en realidad era el hombre perfecto que conoció en internet. Edwin como todo un caballero ayudo a sentar a Celeste todo iba a la perfección, habían pasado la comida una buena platica, sin embargo Celeste seguía sin entender que tanta perfección en un hombre era posible.

Celeste se acostó a dormir, al fin llego el momento tan esperado por Celeste que era cuando Edwin le propondría a Celeste el compromiso, el estaba muy nervioso lentamente saco de su saco una pequeña cajita color rosa con un pequeño moño color rojo, en el cual tenía un gran anillo de oro con un diamante incrustado, el aliento le faltaba a Edwin, mientras tanto Celeste ya se había dado cuenta de lo que Edwin trataba de hacer y ella se puso nerviosa de igual manera, pensando en cuál sería el momento en que todo ese sueño tan hermoso se volvería realidad o despertaría en un infierno de ilusiones, el momento llego, Edwin se le declaro como nadie se ha declarado hincándose frente a ella llamando la atención de todas las personas que se encontraban en el restaurante, se creó un ambiente de silencio absoluto, todas las miradas estaban sobre ellos la luz del lugar se hizo más tenue, la presión aumentaba Edwin miro a Celeste a los ojos fijamente con una mirada muy tierna, y le hizo la pregunta.- ¿quisieras casarte conmigo? De una manera tan tierna que nunca se ha visto, las dudas crecieron aun mas en Celeste así que ella se negó a una propuesta de tal tipo. Las personas en el restaurante al ver tal respuesta actuaron natural y los ignoraron para no incomodar a Edwin.

Todo parecía tan tranquilo después de tal rechazo, Edwin acompaño a Celeste a su departamento, Celeste estaba meditando de regreso al departamento del error que acababa de cometer, Celeste como acto de generosidad invito a pasar a Edwin, ya dentro del departamento Edwin se volvió loco, entro en un estado de psicosis corrió a la cocina y regreso con un cuchillo gimoteando, miro a Celeste diciendo: maldita zorra, te di todo lo que era y mucho mas, era más que perfecto en todo sentido, te trate como una princesa y aun así no crees que soy el hombre indicado para ti??? Si no eres para mí, no serás para nadie. Celeste muy impactada quedo petrificada del asombro del cambio de estado de ánimo de Edwin, lo único que le dio tiempo de hacer para protegerse, fue lanzar una maldición, en la cual le decía a Edwin que regresaría su cuerpo y alma a cobrar venganza de lo que le pudiera hacer.

Edwin tan furioso que se encontraba hizo caso omiso a esa maldición, matando a Celeste, solamente tenía en mente que eran más que amigos antes de que la historia terminara y tomaría lo que era suyo a pesar de que fuera en contra de lo que pensaran todos los demás, ya que su amor había sido tan fuerte durante tanto tiempo y rodeado por la debilidad había cometido tal acto de criminalidad. El estaba disfrutando con el cadáver todo lo que se puede disfrutar con alguien, su estado mental estaba fatal, aunque dentro de ese estado el sabia que algo estaba saliendo muy mal, antes de pensar en las posibilidades de que la maldición fuera real ya que después de cincuenta apuñaladas pensaba que la maldición no se cumpliría y para estar más seguro saco su corazón destruyéndolo con su mano derecha, mientras repetía una y otra vez. -Casi te ríes de mí y ahora sabes lo que has causado.

Transcurrían los días y Edwin seguía con el cuerpo de Celeste haciendo lo que quería, cumpliendo todas sus fantasías aunque teniendo siempre preservado el cuerpo de Celeste. Hasta que un día de luna llena cayo una tremenda tormenta eléctrica, la luz empezó a fallar, Edwin pensó era normal por la tormenta, hasta que sintió una reparación en el hombro izquierdo, volteando Edwin se dio cuenta de que eso no era normal, ya que vio a Celeste de pie junto a él, fue en el momento que recordó la maldición y salió corriendo Edwin.

Edwin ya estaba muy lejos pensando que ya había escapado, se sentó a descansar en un parque, el ya muy exhausto pensó en todo el mal que le había causado a Celeste, aunque sabía que el lamentarse no le serviría de nada, mientras pensaba como podría remediar lo irremediable, sintió de repente una puñalada en la espalda, como era de pensarse era Celeste, que había regresado por su venganza, Celeste balbuceaba. –Mira quien pide clemencia ahora ¿pero de que te sirve? Tendré la misma piedad que me tuviste, matando a Edwin de un modo tan fatal que quedo casi irreconocible, ella pensó en todo el tiempo que estuvo inerte como la seguía preservando. Dándose cuenta muy tarde de que Edwin era el hombre que siempre soñó, tan atento en todo aunque hubiera perdido el control en aquella situación por lo triste que se encontraba y después de meditarlo un poco decidió el lazar un hechizo vudú sobre Edwin y así poder vivir juntos aunque fuera como zombis, el hechizo salió tal como lo esperaba Edwin regreso a la vida.

Edwin al regresar a la vida seguía profundamente enamorado de Celeste, y le pregunto el porqué lo había regresado a la vida después del daño que le había causado, Celeste no titubeo en decirle que fue porque ella igual estaba muy enamorada de él y que había rechazado su propuesta de matrimonio porque no creía que todo lo que él era capaz de hacer por ella fuese real.

Después de una larga charla, en medio de la noche aclararon todos los mal entendidos que habían surgido en aquella noche, ambos se sintieron muy mal por lo que habían hecho uno por el otro, el lamentarse ya no les serviría de nada y de eso estaban muy consientes.

Con el transcurso del tiempo se dieron cuenta de que ya habían arreglado sus problemas personales, sin embargo tenían un nuevo problema que los acosaba y era de que para permanecer vivos, ya que necesitaban hacer sacrificios humanos para comer sus órganos internos, al darse cuenta de esto empezaron a deambular como en una espantosa película de terror, matando sin distinción de edades, géneros o de razas.

Ese tipo de vida a Celeste y a Edwin no les gustaba para nada, ya que sabían que era un acto egoísta de su parte, el estar haciendo una matanza de ese tipo solo para poder sobrevivir ellos. La ciudad era un caos total, había noticias en todos los periódicos, se difundía también en la radio y televisión de todas las muertes que no se podían explicar, lo único que tenían como pista los policías eran que siempre todas sus víctimas estaban descuartizadas, con una cara de terror absoluto y por supuesto les faltaban todos sus órganos internos, la primera idea que paso por los policías fue de que esto se trataba de tráfico de órganos, los policías no eran aptos para resolver un caso de ese tipo, así que paso a cargo de la AFI la cual tuvo que entrar en acción ya que sabían muy bien que los policías no podrían llegar a resolver ese caso.

La AFI al cabo de dos días de investigación, se dio cuenta de lo que en realidad estaba pasando, sus inofensivas mentes no lo podían creer y claro como se iba a creer, si era algo fuera de toda lógica, la evidencia que confirmo todo fueron unas cámaras de seguridad de un banco en donde Celeste y Edwin habían cometido otro acto de sacrificio humano. El más incrédulo de todos fue el comandante Máximo Santana, general a cargo de toda la investigación, así que él lo quiso corroborar buscando personalmente por las calles a Edwin y Celeste, no obtuvo resultados favorables ya que ellos se escondían muy bien.

Celeste y Edwin al darse cuenta de que el general Máximo Santana los estaba buscando, no planeaban en escapar de echo pensaban en entregarse pacíficamente para evitar que más personas perecieran a su paso, hasta que a Edwin se le ocurrió utilizar todo su conocimiento adquirido para poder intentar regresar a la vida como seres normales.

Al principio Celeste no quería seguir la gran idea de Edwin por ser tan descabellada y pensó que era totalmente imposible, Edwin con su experiencia como ingeniero biomédico le empezó a explicar a Celeste que no hay nada que fuera imposible hacer con el cuerpo humano ya que la mente era lo más esencial en él y era capaz de poder remplazar a todo el humano regenerando sus capacidades, aparte que no tenían nada que perder. Después de pensarlo un poco Celeste pensó que no era una idea tan mala el poder crear nueva tecnología que los ayudara, aunque también pensó tan claramente en la realidad de que estaban solos y eran perseguidos por la justicia, así que no iban a poder hacer nada antes de que los atraparan.

Después de un tiempo de trabajar a escondidas los dos hicieron varios planos para ciertas partes de cuerpo que eran esenciales reparar inmediatamente ya que por las diversas puñaladas que recibieron y el tiempo de ser zombis se habían estropeado, entre ellos estaban hacer un hígado, riñones y corazón artificiales los cuales les fueran de tamaño natural para su nueva vida normal.

El primer paso ya estaba, el siguiente problema que tenían era en donde iban a poder conseguir la tecnología para poder llevar a cabo sus planos, Edwin se sentía muy frustrado, se sentía como un idiota al haber causado el principio del tormento en el que estaban, la única motivación que tenia era el tener a su amada Celeste a su lado, claro con una musa tan perfecta no podía doblegar para nada. Por otro lado Celeste en lugar de lamentarse por lo malo que había pasado, buscaba una manera de poder realizar todo lo planeado a como diera lugar, recordando que en el CINVESTAV de la capital de México conocía a prácticamente todas las personas que laboraban ahí, ya que las conoció mientras realizaba una pequeña investigación sobre una prótesis de un brazo llamado “Heavy Hand” ya que este era el brazo más fuerte que se había creado, capaz de poder cargar mas de 200kg con él, Celeste convenció a Edwin de viajar hasta México, Edwin no quería porque el comandante Santana estaba muy cerca de ellos al final accedió al ver la dulce y tierna mirada de Celeste.

Sabían ambos que serán más fáciles de encontrar si viajaban en avión, por ello mejor decidieron robar y viajar en auto, el auto lo escogieron muy fácilmente ya que se colocaron cerca de una estación de gasolina, esperando a que llegara su cena y su transporte, no esperaron mucho porque se detuvo un señor de casi 40 años que viajaba rumbo a Puebla con su esposa y sus dos hijos, el señor sin darse cuenta del peligro lleno su tanque de gasolina como cualquier día, ya casi cuando se iba, cuando de repente se paro Edwin frente al auto, el señor se espanto, quedo petrificado del susto como sus demás victimas, mientras que Celeste abría rápidamente la puerta del auto y descuartizaba al señor, su esposa del señor y sus hijos quedaron pasmados al ver como descuartizaban al señor, Edwin muy gentilmente para evitar que sufrieran por esa pérdida tan grande hiso el favor de matarlos también.

Celeste y Edwin después de robar su modesto auto de su ultima victima solamente un BMW 335Ci cabrío color negro, polarizado, biturbo casi nuevo modelo 2008 con 306HP, capota totalmente eléctrica, volante multifunción con control de cambios de velocidades, conexión para ipod, equipado, con sistema bluetooth, clima totalmente funcional, caja de 6 Cd, faros bi-xenon todo lo que se podía querer para un viaje tan largo para viajar rápida, segura y cómodamente. Al cabo de unas horas de viajar, llegaron a la ciudad de México cautelosamente entraron a las instalaciones del CINVESTAV en la madrugada eran cerca de las dos de la mañana, los guardias dormían plácidamente sin esperar lo inesperado a ellos no los dañaron ya que sabían que no tenían que dejar nuevas pistas para el general Máximo Santana, ya dentro de las instalaciones corrieron a refugiarse de la luz de la noche para no ser vistos, unas horas más tarde entro el doctor Eduardo Sandoval el cual hace unos años fue algo más que un colega de Celeste.

El doctor Eduardo entraba a su oficina de trabajo, cuando de repente Celeste lo llamo estaba siguiéndolo sola, el doctor Eduardo volteo y miro a Celeste, la reconoció de inmediato camino hacia a ella, temblaba un poco al ver su aspecto un poco deteriorado por el tiempo de su muerte, platico con ella unos instantes, Celeste le conto toda la historia, el doctor Eduardo intrigado por lo que le decía y un poco perplejo acepto en ayudar a Celeste, poco tiempo después entro Edwin lo miro con una mirada profunda al ver que aun el doctor Eduardo seguía interesado en Celeste, sin embargo no le causo daño ya que sabía que él era su última esperanza para volver a tener la vida que tenía antes.

La tarde avanzaba muy rápidamente, y el doctor Eduardo nos sabia aun como explicarles a sus asistentes el nuevo proyecto que tenía en mente para regresar a una vida normal a Celeste y a Edwin, aunque no tardo mucho para que se dieran cuenta de su presencia, ya que Celeste y Edwin necesitaban otras nuevas víctimas para poder preservarse más, cuando los vieron los demás ayudantes del doctor Eduardo gritaron y corrieron despavoridos el doctor Eduardo tranquilizo a todos sus ayudantes, pero seguía el problema latente de que se necesitaba más vida para Celeste y Edwin, audazmente el doctor Eduardo trajo animales que tenían para investigación para que siguieran recobrando fuerzas, ya después no fue problema el poder explicar a todo el equipo de trabajo lo que ocurría, como era de pensarse esto era un trabajo muy serio el cual necesitaba de seriedad absoluta y claro de una confidencialidad altamente reforzada.

El doctor Eduardo ya estaba trabajando en las ideas de Celeste y Edwin en conjunto con todo su equipo de trabajo, los planos de todas sus ideas eran muy buenos, estaban pensados a detalle, no tardaron mucho en terminar el corazón artificial el cual probaron en un cerdo, el cerdo estuvo en observaciones por mucho tiempo, el cual siguieron sin desperdiciar en el CINVESTAV ya que de igual manera estuvieron trabajando arduamente en los riñones y el hígado artificial. Mientras tanto el general Máximo Santana seguía las pistas dejadas en Catemaco de sus últimas víctimas, con ayuda del encargado de la gasolinera el cual les dijo que escaparon Celeste y Edwin en el BMW les fueron siguiendo la pista hasta el CINVESTAV en donde parecía callejón sin salida ya que no había rastros de ellos, el general Máximo Santana se sentía muy frustrado al pensar que un par de zombis podían ser mejores que él, por escapar de tal forma, se molesto tanto que siguió mas arduamente sus investigaciones.

El trabajo en el CINVESTAV fue arduo y tardío, el doctor Eduardo no podía dejar de recordar los momentos en los que trabajo hombro con hombro con Celeste, se esforzó al máximo para ayudarla, Edwin se dio cuenta e invadido por los celos y el miedo de perderla de nuevo ya planeaba como deshacerse del doctor Eduardo mientras Celeste solo tenía la esperanza de vivir junto a Edwin por la eternidad dibujada en su mirada.

El trabajo está terminado, las pruebas dieron resultados favorables tal como se esperaba, solo faltaba hacer los trasplantes en ellos para ver si podían funcionar igual en una persona, Edwin decidió que Celeste fuese la primera, como fue la primera en morir y se encontraba aun más débil cada día, el no participo en la cirugía, dejo todo en manos de el doctor Eduardo, no tenia que preocuparse porque algo saliera mal. Al término de la serie de operaciones consecutivas que duraron poco más de 24 horas, Celeste se encontraba en perfectas condiciones después de la cirugía recuperándose de la cirugía poco a poco ansiosa porque Edwin también recobrara su vida a lado de ella.

El doctor Eduardo aprovecho un momento que Edwin dejo sola a Celeste, le dijo que aun la amaba con locura y le propuso que regresara con él, ya que no le importaba el estado físico en el que se encontraba, y haría todo lo que estuviera a su alcance para que se regenerara totalmente, con tal de que se casara con él y no lo dejara de nuevo.

Celeste se indigno y se molesto demasiado, para el doctor Eduardo era una mujer masacrada, prácticamente era un monstruo, Celeste se enfureció solo con imaginarse lejos de Edwin, se levanto de un golpe de la cama y empujo al doctor contra la pared y le dijo -¿Cómo es que puedes decirme eso? ¿A caso ya no valgo nada para ti? ¿Insinúas que te conformas con lo que quedo de mí porque otras no son tan ciegas como yo lo fui? ¿Pensando eso de mí te atreves a decir que me amas? Eres un idiota. En ese instante entro Edwin a la habitación, Celeste lo miro fijamente con una mirada llena de rabia y odio, pero no por él, si no por la bajeza que había cometido el doctor Eduardo, Edwin no tuvo que escuchar explicación alguna, sabía lo que tenía que hacer, asesino y se alimento del el doctor Eduardo, cuando hubo terminado fue a donde Celeste, sin importarle a ella que estuviera lleno se sangre lo abrazo estaba más aliviada de que ya no estaba estorbando el doctor Eduardo entre ellos, Edwin aun algo agitado, beso a Celeste tierna e intensamente, como jamás lo había hecho antes, por fin realmente era feliz junto a su amada y ella lo era con él.

Los asistentes del doctor Eduardo lo buscaban por todas partes, cuando entraron a la habitación de Celeste y vieron la terrible escena, corrieron lo más rápido que pudieron para salvar sus vidas, Celeste y Edwin atrás ellos, pero Celeste ya no era la misma de antes había perdido capacidades caníbales con ello rapidez aparte de que aun estaba dolida por la serie de operaciones múltiples, no pudieron alcanzar a todos los asistentes. Edwin corría tras ellos no para matarlos, sino para poder convencerlos de que lo ayudaran a él también a ser normal, nadie lo quería escuchar, todos corrían despavoridos para proteger sus vidas pensando que las palabras de Edwin solo eran una trampa para matarlos a ellos también, uno de los colaboradores del doctor Eduardo no tardo en llamar a la policía desde su celular, y les informo todo lo que estaba sucediendo en las instalaciones del CINVESTAV la policía al enterarse de eso de inmediato se comunico con el general Máximo Santana, el general al enterarse sonrió ligeramente y dijo. –por fin son míos no saben con quién se fueron a encontrar. Después de esto salió a toda prisa en camino al CINVESTAV no pasaron ni cinco minutos para que el CINVESTAV estuviera rodeado de agentes de la AFI, los policías de la AFI se encargaron de sacar a todas las personas cuidadosamente y llevarlas a un lugar seguro.

Dentro ya sabía Edwin lo que le esperaba, Celeste al ver el estado de Edwin lo abrazo por la espalda y le dijo en voz baja al oído. –nuestro sueño se convirtió en una pesadilla sin embargo seguimos amándonos a pesar de todo, no cabe duda eres la mejor persona que pude encontrar y si nos van a matar quiero que nos maten a los dos juntos ya que no podría vivir una eternidad sin ti. Al escuchar esto Edwin llevo a Celeste a un laboratorio que al parecer era muy seguro, Edwin miro a Celeste la tomo de las manos y le dijo. –mi amor soy el hombre más feliz del mundo por estar a tu lado incondicionalmente, sellando sus palabras con un beso muy apasionado en el no se veía el transcurrir del tiempo, parecía una dimensión en la cual estaban Celeste y Edwin en la que no existía nada ni nadie.

El general Máximo Santana llego después de un rato para dar indicaciones de las operaciones a realizar, pregunto de inmediato el general a un ayudante del doctor Eduardo lo que había pasado, este le explico lo que había pasado con gran lujo de detalles. El general entro con un pequeño escuadrón para buscar a Edwin, después de un rato encontraron a Edwin y a Celeste aun besándose apasionadamente, el general Máximo Santana sabia que Edwin era un peligro muy grande así que no debía de perder oportunidad de que este escapara, su escuadrón coloco varias bombas junto al laboratorio sin que Edwin ni Celeste se dieran cuenta, solo se veían a lo lejos las siluetas de ellos platicando tan profundamente al saber que su final era inevitable aunque fuera más pronto de lo que tenias pensado.

El general salía de las instalaciones del CINVESTAV con su escuadrón, y a la orden del general Máximo Santana se hizo destruir el laboratorio en el que se encontraban Celeste y Edwin. La nube de polvo que se desprendió fue enorme, salieron muchas cosas volando por los aires, el general Máximo Santana parecía fuera de su cuerpo al ver esa explosión con temor de que las armas mortales no le causaran daño a una criatura de ese tipo sin embargo no fue así, al buscar entre los escombros del lugar solamente se encontraron reconocibles fragmentos de las manos de Celeste y de Edwin juntas como si estuvieran estrechadas.

El general Máximo Santana fue el encargado de dar la noticia en todos los medios de comunicación, el pueblo estaba salvado o al menos lo que quedo de él, haciendo su propia versión de las cosas pintándose como un héroe de primera ante toda la sociedad, nadie le podía negar nada ya que nadie tenía pruebas de lo que había pasado.

Eran las siete de la mañana y empezó a sonar la alarma del reloj de Celeste, Celeste despertó muy agitada del sueño que había tenido, empezó a hacer sus deberes ya que ese día conocería al fin a Edwin, la noche había llegado y Celeste vio a Edwin sentado en una mesa lo reconoció de inmediato, el era igual que en su sueño, desde su forma de ser hasta en su aspecto físico. Celeste estaba impactada por su sueño, pensando en si este se aria realidad, la plática siguió muy fluidamente después de que Celeste se relajo un poco y pensó que somos parte del destino y por ello pasamos cada cosa. En medio de la plática Celeste le platico su sueño a Edwin incluyendo los planes del corazón, riñones e hígado artificiales a tamaño natural. Edwin intrigado por lo que le platicaba Celeste con lujo de detalles, pensó rápidamente en que no eran ideas locas, ya que para que se haga un proyecto realidad debe de salir la idea y necesidad de alguna parte y porque no inspirarse de un sueño. Al cabo de un rato Edwin pensó que Celeste era la mujer que soñó con inteligencia, hábil, simpática, muy hermosa y sin duda un toque especial que la hacía diferente a las demás, así que sin temor saco una cajita rosa con un pequeño moño rojo, si era el mismo del sueño de Celeste, en el cual tenía un gran anillo de oro con un diamante incrustado, Edwin estaba muy seguro de si mismo al ver como se habían llevado durante la cena, mientras tanto Celeste ya se había dado cuenta de lo que Edwin trataba de hacer y ella se puso nerviosa de igual manera que en su sueño, pensando en cuál sería el momento en que todo ese sueño tan hermoso se volvería realidad o despertaría en un infierno de ilusiones otra vez solo que esta vez estaba segura de que era la realidad lo que pasaba, el momento llego, Edwin se le declaro como nadie se ha declarado hincándose frente a ella llamando la atención de todas las personas que se encontraban en el restaurante, se creó un ambiente de silencio absoluto, todas las miradas estaban sobre ellos la luz del lugar se hizo más tenue, la presión aumentaba Edwin miro a Celeste a los ojos fijamente con una mirada muy tierna, y le hizo la pregunta.- ¿quisieras casarte conmigo? De una manera tan tierna que nunca se ha visto, las dudas desaparecieron en Celeste así que ella sin dudar acepto la propuesta de Edwin. Las personas en el restaurante al ver tal respuesta actuaron con gran devoción ya que fue una escena muy tierna, celeste y Edwin cerraron su compromiso con un beso que conmovió a todas las personas que los veían.

Después de eso se casaron Celeste y Edwin, y juntos hicieron los proyectos que había soñado Celeste, presentaron sus ideas en el CINVESTAV y fueron aceptadas inmediatamente, ambos empezaron a trabajar ahí en sus proyectos, junto del doctor Eduardo Sandoval, el cual estaba aun enamorado de Celeste después de tanto tiempo que no la veía. Edwin no se sentía celoso ya que sabía que Celeste lo amaba y no lo cambiaría por nada y así fue el resto de sus vidas las cuales entregaron para amarse mutuamente y para poder hacer durar los amores de las demás personas que necesitaban uno de sus proyectos para vivir más.

G1ENE

G1ENE
Solano Melgoza Itzel
1MM1


Un día despertó atormentada por una apabullante ráfaga de luz, penetraba por sus pestañas y lastimaba sus ojos. Se trato de incorporar pero sus piernas no respondieron, ni siquiera logró tornar su cabeza para observar que sucedía. La desesperación abordo a G1ENE muchas imágenes flashaban su memoria sin embargo ningún recuerdo nítido. Solo sabía que tenía una gran tarea y un enorme sentimiento de tristeza. De pronto escucho a un hombre caminar entre hojalata, se trataba de el profesor y doctor Mordo entonces él se acerco y la tomo por sus mejillas y le dijo que nada le iba a dañar estando con él, entonces calló en un profundo sueño.

-¿Quién soy?- , ésta frase fue lo único que G1ENE repetía al despertar, una voz calida le respondió: - eres G1ENE- respondió aquel hombre; - y tú, ¿quién eres? – preguntó la chica, a lo que él respondió Me llamo Athan Mordo y soy el científico que te reconstruyo, cuando te encontré solo eras una cabeza rodeada de chatarra ahora tienes un cuerpo no se nada de ti, solo tu nombre pues esta grabado en tu nuca, pero no te preocupes yo cuidare de ti serás como mi hija.

Cada noche G1ENE tiene el mismo sueño: un laboratorio en el observa varias cámaras, particularmente dentro de una estas ella se ve a si misma dormida, después algo pasa, algo malo y todo se oscurece.
Podría decirse que G1ENE lleva una vida tranquila por unos meses sin ninguna novedad, una noche de tormenta eléctrica sueña lo mismo solo que al oscurecerse todo, y una bella mujer aparece y toda la vida tranquila y llena de amor con su nuevo padre el profesor Mordo acabaría.

-¡Hola G1ENE soy tu creadora, mi nombre no es importante!, como habrás sospechado no eres como los demás, tu G1ENE tienes una labor de suma importancia para la preservación de la vida- , -¿qué?- pregunto G1ENE, -un error en las enzimas que codifican o mas bien que inhiben a los genes resesivos ha ido desapareciendo conforme las generaciones de las personas han ido avanzando según mis cálculos en algún individuo en esta ultima generación de este año es donde comenzara a aparecer este daño modificando la combinación y subsistencia de la especie humana convirtiéndose en seres mecanizados y sin sentimientos, sin diferenciación de raza en la que únicamente se trata de la lógica y la ambición por ser el humano más saludable y biológicamente perfecto o el cyborg más detalladamente diseñado con la programación más sofisticada. En tu cerebro
G1ENE está la información necesaria así como los procedimientos a seguir para la reparación de este mal solo que al desaparecer el laboratorio incluida yo en el, solo una persona es capaz de codificar la información y aun así tardara pues necesitas un brazo que fue robado de el laboratorio 2 días antes del incidente búscalo no debe ser difícil de encontrar pues su poder es tan grande que no se puede esconder, posteriormente tienes que ir a la planta EarthOn y tienes que recodificar en las computadoras de las incubadoras con los nuevos humanos; esto lo lograras por medio de una de las burbujas de la vida y darle click en una tecla que se llama RED, así lograras recodificar a todas las burbujas.

Posteriormente tienes que ir a la sala de los cyborg y recodificar de la misma forma para que los cyborgs y humanos logren convivir y se apoyen unos a otros, como era al principio de este proyecto. Confío en ti G1ENE te amo y mucha suerte. No me busques pues solo soy una grabación en tu cabeza.- dijo la doctora y desvaneciéndose dejo a solas G1ENE.

Al la mañana siguiente G1ENE contó todo a Mordo y para sorpresa de G1ene el ya lo sabia solo que necesitaba que esa parte de la memoria de G1ENE se desbloqueara sola.

Debe ser por tu brazo al centro de desarrollo de vida artificial pues ellos lo hurtaron no son malos solo ignorantes creen que al crear una sola raza de humanos sin variedad de características se hará mas fuerte la humanidad e indestructible lo que no saben es que eso no debe ser. Ahora ve G1ENE tráelo y sálvanos yo te esperare pues si voy contigo al ser tan viejo solo te retrasaré.

G1ENEN pasó una infinidad de problemas pues los demás humanos y cyborgs no permitirían una civilización como la de antes, pues ya habían perdido la sensibilidad, el amor y las costumbres, el sentido real de humanidad. Por fin logró penetrar en la planta donde se dirigía todo y obviamente en ésta se encontraba la cámara de las burbujas de vida y todo era tan deprimente para ella, era frío y muy estructurado, no comprendía porque el amor había desaparecido.

Contra todas las adversidades logro poner en marcha el plan de la doctora y la humanidad se restauro, ella siguió viviendo con el profesor Mordo hasta el fin de la vida de él y ella se dedico a redirigir a EarthOn haciendo del Planeta Tierra un lugar cada día mejor.

lunes, 2 de noviembre de 2009

TURRITOPSIS

De: Juan Carlos Ramírez Palacios


El científico más famoso del mundo, el doctor James Stewart inventa un bio-reloj que es capaz de decir la hora exacta de muerte de una persona, el señor Chang, un millonario que se entera que le quedan pocos años de vida financia la investigación más importante del doctor Stewart: buscar la fórmula de la inmotalidad. El tiempo pasa y no obtienen resultados, el señor Chang intentará a toda costa que el doctor Stewart encuentre la cura. Termina secuestrando al hijo del doctor Stewart para ejercer presión sobre él... la historia concluye en una escena de secuestro en las instalaciones de Joule's Laboratories, laboratorio fundado por el doctor Stewart, y no todos saldrán vivos de esto.


Llevaba ya diez años trabajando el doctor James Stewart en su laboratorio buscando su único sueño en la vida: ser inmortal. Hacía ya algunos años que el doctor Stewart había logrado el invento más maravilloso que hasta entonces se había creado: un aparato que era capaz de medir cuanto tiempo le quedaba de vida a una persona.

El doctor Stewart era dueño de Joule’s Laboratories una empresa creada por él mismo con el dinero que había hecho con su más grande invento hasta la fecha, sin embargo toda su fortuna no era suficiente para financiar la investigación más grande que hasta entonces había creado: la búsqueda de la inmortalidad. Hacía más de diez años que el doctor Stewart trabajaba con una especie de medusa, la Tirrutopsis Nutricula, la única en el mundo con la capacidad de revertir a un estado anterior y así ser inmortal. Bajo esto, el doctor Stewart trataba de arrancarle el secreto a esa espectacular criatura.

El empresario Lionel Chang, uno de los hombres más poderosos de la tierra fue uno de los más interesados en el proyecto del doctor Stewart por lo que decidió apoyar sus investigaciones dándole acceso a recursos ilimitados. Cuando el doctor Stewart creó la máquina con la capacidad de decir cuánto tiempo le queda de vida a una persona (bio-relog), el millonario Lionel Chang fue uno de los primeros en comprar el bio-reloj, y quizá el menos entusiasmado en ver que solo tenía once años de vida, así que contactó al doctor Stewart quién le hablo de su próximo proyecto… Lionel Chang no podía permitir que su cuerpo muriera así que aceptó financiar las investigaciones del doctor Stewart.

Sin embargo, el tiempo pasó y el doctor Stewart no pudo encontrar la fórmula de la inmortalidad y cada día que pasaba el señor Chang se preguntaba si lo lograría y cada vez se preocupaba más pues sus minutos estaban contados. Casualmente ambos tenían el mismo tiempo de vida, ambos morirían el mismo día. Por ello, la presión del doctor Stewart era aún mayor pues éste había ansiado desde siempre ser inmortal.

El tiempo pasó y el doctor Stewart no conseguía absolutamente ningún sólo avance y el señor Chang se encontraba desesperado, así que fue a visitar al doctor a su laboratorio.

Era un edificio enorme, como de unos 50 pisos, en la cima del edificio se encontraba una escultura gigantesca de un átomo… El laboratorio del doctor Stewart se encontraba en el último piso, pues los pisos de abajo aunque eran destinados a dichas investigaciones, no eran frecuentes para el doctor pues tenía un ejército de científicos trabajando para él.
— Muy buenos días doctor Stewart, he venido sólo a ver como van las investigaciones…
— Señor Chang, es un gusto saludarle… sin embargo, me apena decir que no hemos logrado obtener el secreto de la medusa…
— Doctor Stewart, supongo que no tengo que recordarle que nos queda sólo un año de vida a ambos…
— Lo sé…
— ¡Y que esta usted esperando entonces!, tenemos ya poco tiempo… le he dado recursos ilimitados por casi diez años… sabe que la NASA ansiaría tener este presupuesto para alguna de sus investigaciones…
— Se que el trabajo no ha rendido frutos pero… creo como podemos avanzar en el proyecto… necesitamos un microscopio electrónico de alta resolución.
— ¿Cómo?
— Si… el que usted nos ha adquirido no es de suficiente resolución para investigar a fondo cada átomo de la medusa… sólo son cien millones más señor Chang.
— Esta bien, sólo espero ver un avance ya…

El señor Chang se encontraba desesperado… pasaron dos semanas más y de nuevo se presentó con el doctor Stewart…
— Doctor, ¿cómo van las investigaciones?, ¿ha usted encontrado algo de utilidad?...
— Lo siento mucho pero no hemos encontrado absolutamente nada.

Al oír esto, es como si clavaran un cuchillo en el estómago del señor Chang. El tenía que hacer algo…

El doctor Stewart aún no conseguía nada en su investigación, y aunque tenía enorme apoyo económico y humano, esto no era suficiente. Probó todo tipo de formas y reacciones, desde las más simple a la más compleja. A veces solía pensar que nunca lograría encontrar la cura y que si no había logrado nada en diez años no lo haría a tiempo para conseguir la cura, a pesar de ello, sabía que su existencia había sido productiva, y que dejaría descendencia, pues tenía un hijo, Raymond quien había sacado los dotes de su padre, a pesar de ser un poco flojo.

Ya solo quedaban diez meses para el día final; una mañana, Lisa, su esposa llevaba a Raymond al colegio… al dejarlo, se despidió de él y de pronto fue víctima de una violenta explosión, su auto ardió en llamas. Raymond estaba cerca del auto así que sufrió daños en todo el cuerpo, sin embargo, su madre no corrió con la misma suerte, sus huesos quedaron hechos cenizas.

La policía fue a informar al doctor Stewart del acontecimiento.
— Doctor, lamentamos informarle que su esposa y su hijo han sido víctimas de una explosión en su auto cuando la señora dejaba a su hijo en la escuela.
— ¿Qué? ¿Y cómo están ellos? ¡dígame!
— Lamentablemente su esposa falleció, pero su hijo sigue con vida, está en el hospital pero estará bien.
— Mi esposa, Lisa… ¡No!, ¿dios por qué me haces esto?

El señor Chang se presentó en el entierro de la señora Lisa, y dio su pésame al doctor Stewart.
— Señor Chang, necesito que me ayude a saber quien mató a mi mujer…
— ¿Cómo?, a qué se refiere, ¿dice que esto fue un atentado?
— La policía no encontró evidencia de bomba, pero dicen que es muy sospechoso todo esto, además piénselo… los autos no explotan sólo porque sí, estoy seguro que alguien está detrás de todo esto…
— En ese caso, cuente con todo mi apoyo doctor… moveré todas mis influencias para averiguar quien ha sido el autor de su desgracia.

El doctor Stewart se volvió un hombre solitario y frío a quien sólo le interesaba encontrar la cura, pues de ese modo cosas como esta no volverían a ocurrir. Se encerraba en su laboratorio las veinticuatro horas del día, casi no tenía contacto con sus colegas y empleados, ni siquiera con su hijo. Pronto la investigación rindió un fruto, uno de los ratones de prueba había cambiado su tiempo de vida medido por el bio-reloj en casi un 50%, eso era algo impresionante pues el margen de error de dichos instrumentos era de solo unos minutos. El doctor Stewart se apresuró a notificarle al señor Chang de tal suceso, quien inmediatamente acudió a su llamado…
— Es impresionante doctor… veo que vamos en progreso… quizá después de todo logremos vencer a la muerte… ¡es increíble!...
— Si lo sé… pero la prueba en humanos llevará meses…
— ¿Cómo?, ¿meses?, no tenemos meses doctor…
— Son las leyes de seguridad de derechos humanos.
— Arreglaré que se haga en dos semanas…
— Pero, señor, violaría las leyes…
— No se preocupe doctor, yo soy la policía.

Y tal y como lo había dicho el señor Chang, dos semanas más tarde había luz verde para hacer la primera prueba en humanos y ver si se daban los mismos resultados. A pesar de la negativa del doctor Stewart de experimentar con humanos sin antes estar seguro que se era seguro administrar la dosis, terminó aceptando, pues no podía permitir que muriera más gente en el mundo.

El día de la prueba llegó, todo el edificio se reunió en la planta baja, era un lugar enorme con instalaciones costosas. Los colegas y empleados científicos se reunieron para ver lo que ocurría…

El paciente a quien se le administraría la dosis fue contratado por el señor Chang para participar como conejillo de indias, le había prometido darle diez millones de dólares si aceptaba participar en el experimento, había sido elegido por él pues era un hombre ideal, nunca había fumado, ni tomado alcohol, practicaba deporte, edad promedio…

El doctor Stewart no podía creer lo que estaba haciendo, arriesgando la vida de una persona para conseguir sus objetivos, sin embargo constantemente se repetía a sí mismo, “esto lo hago por el bien de la humanidad”.
— Tranquilícese doctor, usted no será quien le inyecte el antídoto… verá, estuve consultándolo con los abogados y no es ilegal si es él mismo quien aplica la dosis…
— Está bien…

El paciente inyectó una jeringa en su vena femoral con un líquido verde fluorescente… pasaron dos minutos y no había habido ninguna reacción en el paciente, tal vez las cosas habían fracasado. Pero de pronto, el bio-reloj del paciente indicaba treinta años más de los que le quedaban. Los ojos del señor Chang se llenaron de lágrimas de alegría por saber que viviría otros treinta años más… pero repentinamente, y tal y como lo había temido el doctor Stewart, el paciente comenzó a tener complicaciones su corazón palpitaba como si fuera a salírsele del pecho… la máquina indicaba mil latidos por minuto, luego dos mil, de pronto, el paciente murió. No había nada por hacer, en la resonancia se podía apreciar el daño que su corazón había recibido, estaba hecho pedazos.
— ¿Qué pasa doctor?...
— No lo sé, las reacciones son diferentes en humanos…

La cara del señor Chang se había tornado pálida, como si la muerte de ese desconocido había sido la propia… Ya no quedaba mucho tiempo, sería casi imposible lograrlo…

Los meses pasaron y de nuevo la investigación se había estancado… el doctor Stewart se había resignado a la muerte, ahora pasaba más tiempo con su hijo y menos en el laboratorio, a lo que el señor Chang recelaba pues ese tiempo podía estarlo aprovechando para encontrar la cura.

Ya sólo quedaban tres meses para el día final, así que el señor Chang se decidió a tomar medidas más drásticas: llevarse a Raymond. Cuando el doctor Stewart se enteró que el señor Chang tenía a su hijo se dispuso a hablar con él:
— Doctor Stewart, véalo de esta forma, ahora tendrá más tiempo para dedicárselo a la investigación.
— Usted es un maldito, como se atreve a secuestrar a mi hijo…
— ¿Secuestrar?, ¿no cree que es una palabra muy fuerte doctor?, yo más bien lo llamaría traer por la fuerza…
— Llamaré a la policía…
— Hágalo… como le dije antes yo soy la policía. Además si usted hace esa llamada verá su mundo destruido, haré que clausuren Joule’s Laboratories.
— Usted no haría eso, me necesita, tenemos los días contados…
— Claro que no, pero si no hay más remedio y si usted no consigue nada, no me interesa tenerlo… Véalo de esta forma, es un favor para ambos, tanto usted como para mi. Además su hijo, Raymond, estará a salvo… le aseguro que donde se encuentra ahora es un lugar con todos los lujos y comodidades a las que está acostumbrado.
— Esta bien… pero sólo le advierto una cosa, si usted toca a mi hijo, le aseguró que no morirá en tres meses, ¡yo mismo lo asesinaré!...

El doctor Stewart pasaba los días y noches enteras trabajando con la medusa, a una semana del día final encontró algo impresionante, ahora el bio-reloj marcaba en uno de sus ratones una cifra indefinida de vida… al fin había encontrado la fórmula de la inmortalidad… inmediatamente llamó a todo el equipo de trabajo de quienes solicitó toda la información acerca de qué se le había hecho a ese ratón.

Horas más tarde el doctor Stewart tenía todo el expediente del ratón, cada sustancia que se le había inyectado, hasta que alimento se le había dado cada día. Se encerró en su oficina y se puso a analizar todos los datos cuidando no omitir ningún sólo detalle.

Inmediatamente llamó al señor Chang para informarle lo que había pasado, que ya tenían la cura, que el ratón había sido convertido en un ser inmortal, y desde luego exigirle ver a su hijo…

El señor Chang volvió a colocar todas sus esperanzas en este nuevo hallazgo e inmediatamente subió a su avión para viajar medio planeta y encontrarse con el doctor Stewart.

Al llegar no podía creer que al fin había encontrado la fórmula, que no moriría… sin embargo, esta vez el doctor Stewart, se aseguró de que primero se hicieran pruebas en ratones y ranas antes que en humanos. Todo los resultados parecían apuntar a que esta vez habían encontrado la cura.

Al día siguiente, el señor Chang se presentó con el doctor Stewart y le informó que ese mismo día harían la prueba con humanos; el doctor Stewart inmediatamente dijo que la única forma que esto pasara es que trajera a su hijo ahora. El señor Chang aceptó la petición del doctor, hizo una llamada y Raymond estaba en el laboratorio en menos de media hora.

De nuevo tenía otro candidato a quien también le había pagado por hacer esto; sin embargo, y después del último suceso no fue nada fácil encontrar un candidato, pues aunque el señor Chang había pagado una fortuna para que no saliera al aire, los rumores se habían esparcido por todo el mundo. En esta ocasión el señor Chango ordenó que se desalojara todo el edificio y que solo permanecieran él, el doctor Stewart y sus cuatro colaboradores más cercanos. Sin embargo, el doctor Stewart dijo al señor Chang que sí este día pasaría a la historia, su familia debería presenciar esto. Así que el señor Chang aceptó que Raymond presenciara como su padre hacía historia…

El paciente colocó en su vena una dosis, esta vez de un líquido más bien color verde azulado, y esperaron por casi una hora hasta que la dosis rindió efecto… el bio-reloj marcaba infinito.

El señor Chang no pudo contener la alegría, pero de nuevo la desgracia apareció, el corazón del paciente empezó a palpitar hasta casi salírsele del pecho y finalmente murió.
— ¿Pero que está pasando? doctor...
— No lo sé…
— ¡Doctor usted se da cuenta que solo nos quedan unas horas de vida!...

El doctor Stewart no sabía que decir, habían fracasado en el intento y unas horas no serían suficientes para tener una respuesta, todo estaba perdido, se había resignado a morir. Sólo le consolaba el hecho de que al menos su hijo estaría cerca de él en sus últimos momentos.

El señor Chang no podía resignarse a morir. Viendo que no había más remedio, ordenó al grupo de colaboradores que aún estaban en las instalaciones, retirarse. Inmediatamente accedió a la computadora central y activo una contraseña, el señor Chang había preparado una clave secreta en caso de emergencia que el daría el control de todo el edificio, esto claro, a espaldas del doctor Stewart.

Inmediatamente ordenó a Melissa, la computadora central que controlaba todo, cerrara las puertas y cualquier vía de comunicación del laboratorio.
— Pero, ¿Qué hace señor Chang?...
— Simplemente es que me he dado cuenta que usted trabaja mejor bajo presión, así que le ayudaré un poco…

El señor Chang estaba totalmente descontrolado, temblaba de miedo al saber que solo tenía unas horas de vida. Sacó un arma y tomó como rehén a Raymond. El señor Chang ordenó que el doctor Stewart siguiera trabajando y encontrara la cura. Mientras ordeno a Melissa abrir una de las puertas para encerrar a Raymond y aguardar a que el doctor encontrara la cura.

Las horas pasaron y el doctor Stewart no tenía idea de cómo encontrar la cura. El reloj del doctor Stewart marcaba que sólo le quedaban unos minutos de vida, así que pidió al señor Chang le permitiese ver a su hijo antes de morir.

Melissa abrió la puerta ante las órdenes del señor Chang, y él en lugar de permitirle a Raymond encontrarse con su padre, lo tomó por el cuello y le apuntó con el arma a la cabeza.
— Doctor Stewart, si usted no encuentra la cura en menos de cinco minutos, su hijo pagará...
— Pero cómo, no puedo hallar algo así en sólo cinco minutos, han sido años de investigación que quiere que concluyan en cinco minutos.
— Así es doctor, si usted no encuentra la cura nadie saldrá vivo de aquí.
Los cinco minutos pasaron y el doctor Stewart no había encontrado nada.
— Bien doctor, creo que el plazo se ha cumplido, nadie saldrá vivo de aquí, su hijo morirá en unos segundos, usted en cuestión de minutos y yo en unas horas. Y pensar que gaste mucho dinero de mi fortuna tratando de encontrar la cura, le di toda clase de recursos para que estudiara a su medusa… le di todo el tiempo y nada resultó…
— Pero es que yo hice todo lo que podía hacer, experimente con toda clase de animales: medusas, ratones, ranas y nada resultó. ¡No se puede jugar a ser dios!
— ¿Y que tienen en común todos esos animales?... Que son más listos que usted…

Al oír esto, todas las neuronas del doctor Stewart empezaron a trabajar al máximo, de pronto una idea se le vino ala cabeza… ¿Qué tienen en común todos esos animales?, la respuesta era una enzima que los animales nunca habían desarrollado en el proceso evolutivo y que tenía efectos sobre el cerebro y sobre los latidos cardíacos en humanos… El señor Chang al oír eso volvió a encerrar a Raymond y esperó a que el doctor Stewart terminara su deducción.
— Lo he encontrado, la diferencia entre humanos y animales es la enzima que ya he mencionado… cuando inyectamos en ratones y ranas la cura, estos no poseían la enzima que nosotros desarrollamos en algún momento en la historia... el bio-reloj estaba diseñado para decirnos cuántos latidos dará un organismo antes de morir, y con esa información en bio-reloj estimaba el tiempo de vida… La diferencia es que en los animales no se afectaba el ritmo cardíaco, pero en humanos debido a la presencia de la enzima T-4 estos latidos se consumían en el mismo lapso de tiempo que teníamos para morir, es decir, se elevaban exponencialmente hasta llevar al paciente a la muerte.
— ¿Y cree que pueda hacer algo en el tiempo que nos queda?
— Eso es fácil, una de mis primeras investigaciones fue la enzima T-4, de hecho fui yo quien la descubrió. También investigue la forma de suprimirla, es muy sencillo…

El señor Chang sintió de nuevo un alivio. Unos minutos más tarde, el doctor Stewart tenía en su mano un frasco con el complejo antienzimático…

El señor Chang pidió al doctor Stewart que le diera el frasco con la jeringa, pero el doctor le ordenó que primero liberara a su hijo, a lo que el señor Chang accedió.

Pero este no tenía planeado devolverle a su hijo, sino lo había sacado para inyectarle a él primero la vacuna…
— No, por favor señor Chang… si quiere pruebe conmigo… —imploraba el doctor Stewart—
— Es mejor hacerlo con Raymond, él es el candidato perfecto…

El señor Chang inyectó la vacuna en Raymond… unos angustiosos minutos pasaron y finalmente, el bio-reloj marcaba infinito, pero esta vez había funcionado, no había complicaciones, al fin se había descubierto la fórmula más buscada de la humanidad: la fórmula de la inmortalidad.

El señor Chang procedió inmediatamente a inyectarse la dosis y de igual forma funcionó. Le quedaban menos de tres minutos de vida al doctor Stewart, el señor Chang en lugar de darle la dosis al doctor, se guardó el frasco y ordenó a Melissa que lo dejara salir… El doctor Stewart no podía permitir que un monstruo como él saliera a la calle, así que lo tomó de un pie, pues el doctor Stewart ya sentía sus agonizantes segundos de vida… El señor Chang disparó a sangre fría contra el doctor Stewart.
— No puedo permitir que nadie pase encima de mi, ¡seré un dios entre mortales!, ¡viviré por siempre!...

El doctor Stewart había ya agotado su tiempo de vida… logró decir unas últimas palabras antes de morir: yo, la mente más brillante del mundo, el doctor James Stewart, he perdido la batalla, moriré después de todo, y la gente olvidará mi nombre en solo unos milenios, moriré en cuerpo y alma —y dirigiéndose a su hijo— hijo, jamás cometas el mismo error, pase una vida entera tratando de ser inmortal y se me terminó, he muerto ya pero aún me queda el consuelo de haber dejado algo útil en este mundo, y no hablo de todos mis inventos y descubrimientos, sino de ti, hijo. El doctor Stewart murió.

Los ojos de Raymond estaban llenos de lágrimas y rabia por ese maldito quien le había arrebatado al único familiar que le quedaba, así que antes que este lograra escapar, Raymond pudo golpearlo con un instrumento del laboratorio. El señor Chang cayó al suelo. Raymond se acercó para ver si ya se encontraba muerto, lo hizo muy cuidadosamente y… de pronto el señor Chang sacó un arma de repuesto y disparó contra Raymond, hiriéndolo gravemente en el hombro.
— Sabes, cuando me propuse una de mis más grandes metas llegó a haber momentos en los cuales creí que jampas lo conseguiría… hice todo lo necesario para lograrlo, incluso mande a matarte a ti y a tu madre poniendo una bomba en el auto en el que viajaban, fue un fatal error que la bomba detonara unos segundos después de lo planeado…
— ¡Eres un desgraciado!
— No lo creo… deberías culpar a tu padre, él fue quien inventó este tipo de bombas, totalmente indetectables… como te decía, ahora seré un dios, no tendré límites, dominaré el mundo entero… es una lástima que tengas que morir, pero no puedo permitir que haya otro humano que sea inmortal, seré el único, no puede haber dos dioses, lo siento, pero te asesinaré…

Al decir esto, el señor Chang tiró del gatillo dándole justo en el corazón. Se dio la vuelta y miró hacia el infinito a través de la ventana, extendió sus manos y grito a los cuatro vientos: ¡dios ha muerto, yo soy dios!.

Pero al parecer había un pequeño problema, Raymond seguía con vida, tal vez fue un efecto de la cura o sólo corrió con suerte. Se levantó con todas las fuerzas que le quedaban y empujo al señor Chang a través de la ventana, quien cayó como un pedazo de roca por casi doscientos metros, el señor Chang entendió que había perdido, no grito ni dijo nada, solo una cara de profunda tristeza y aceptación cayó al vacío. Raymod terminó diciendo:
— No, tu serás olvidado…

Juan Carlos Ramírez Palacios