martes, 3 de noviembre de 2009

"UN PEQUEÑO SUEÑO, SE HACE REALIDAD..."

MIRANDA OVANDO IRVIN EDGAR

1MM1

“UN PEQUEÑO SUEÑO, SE VUELVE REALIDAD…”

Era una vez, en alguna parte del siglo XXI en un pequeño poblado de Catemaco, Veracruz. Una pareja de novios Celeste y Edwin se habían conocido por medio del Messenger, parecía todo tan perfecto sin embargo nunca se habían visto, en su última platica en internet básicamente decía que como su noviazgo por internet había sido tan perfecto no habría problema de que su primera cita fuera inolvidable y dentro de ella empezaran con una relación más seria comprometerse para matrimonio.

Celeste era una chava muy hermosa de 26 años que había estudiado biónica en la ciudad de México, sin embargo ella acabando sus estudios se fue a vivir a Catemaco, Veracruz en donde aprendió algunas cosas vudú. Mientras que Edwin era un chavo muy culto de 27 años que había acabado una carrera en biomédica en la escuela más importante del mundo en biomédica, si estamos hablando de la prestigiosa UPIBI, el cual gracias a los biónicos se quedo desempleado y los lugares que le ofrecían puestos de trabajo no llenaban los gustos del pobre Edwin principalmente por sueldos muy bajos que le ofrecían.

El día cada vez más se acercaba los dos estaban muy nerviosos ansiando el día por tanto esperado, habían quedado de verse en un elegante restaurante cerca de donde ella vivía, primero llego nuestro elegante galán llamado Edwin el estaba vestido muy formalmente para la ocasión llevaba puesto un traje completo de gala y unos zapatos de charol negros, su mirada era muy temerosa de no ser correspondido por ser un poco tímido sin embargo sabia ocultar esa mirada tan frágil con una sonrisa falsa que solo expresaba seguridad y entusiasmo, Celeste entro después de un rato al restaurante, Edwin la reconoció de inmediato era tal como se describió, una chava muy hermosa sin embargo reservada, no hubo la necesidad de que vieran sus fotos ya que al mirarse fijamente a los ojos se comunicaron ambos, no hubo la necesidad de utilizar palabras ya que las palabras eran lo único que sobraba en ese ambiente, Edwin se levanto de la mesa y se acerco a ella, Celeste ocultaba su felicidad bajo una mirada misteriosa, pensando en si en realidad era el hombre perfecto que conoció en internet. Edwin como todo un caballero ayudo a sentar a Celeste todo iba a la perfección, habían pasado la comida una buena platica, sin embargo Celeste seguía sin entender que tanta perfección en un hombre era posible.

Celeste se acostó a dormir, al fin llego el momento tan esperado por Celeste que era cuando Edwin le propondría a Celeste el compromiso, el estaba muy nervioso lentamente saco de su saco una pequeña cajita color rosa con un pequeño moño color rojo, en el cual tenía un gran anillo de oro con un diamante incrustado, el aliento le faltaba a Edwin, mientras tanto Celeste ya se había dado cuenta de lo que Edwin trataba de hacer y ella se puso nerviosa de igual manera, pensando en cuál sería el momento en que todo ese sueño tan hermoso se volvería realidad o despertaría en un infierno de ilusiones, el momento llego, Edwin se le declaro como nadie se ha declarado hincándose frente a ella llamando la atención de todas las personas que se encontraban en el restaurante, se creó un ambiente de silencio absoluto, todas las miradas estaban sobre ellos la luz del lugar se hizo más tenue, la presión aumentaba Edwin miro a Celeste a los ojos fijamente con una mirada muy tierna, y le hizo la pregunta.- ¿quisieras casarte conmigo? De una manera tan tierna que nunca se ha visto, las dudas crecieron aun mas en Celeste así que ella se negó a una propuesta de tal tipo. Las personas en el restaurante al ver tal respuesta actuaron natural y los ignoraron para no incomodar a Edwin.

Todo parecía tan tranquilo después de tal rechazo, Edwin acompaño a Celeste a su departamento, Celeste estaba meditando de regreso al departamento del error que acababa de cometer, Celeste como acto de generosidad invito a pasar a Edwin, ya dentro del departamento Edwin se volvió loco, entro en un estado de psicosis corrió a la cocina y regreso con un cuchillo gimoteando, miro a Celeste diciendo: maldita zorra, te di todo lo que era y mucho mas, era más que perfecto en todo sentido, te trate como una princesa y aun así no crees que soy el hombre indicado para ti??? Si no eres para mí, no serás para nadie. Celeste muy impactada quedo petrificada del asombro del cambio de estado de ánimo de Edwin, lo único que le dio tiempo de hacer para protegerse, fue lanzar una maldición, en la cual le decía a Edwin que regresaría su cuerpo y alma a cobrar venganza de lo que le pudiera hacer.

Edwin tan furioso que se encontraba hizo caso omiso a esa maldición, matando a Celeste, solamente tenía en mente que eran más que amigos antes de que la historia terminara y tomaría lo que era suyo a pesar de que fuera en contra de lo que pensaran todos los demás, ya que su amor había sido tan fuerte durante tanto tiempo y rodeado por la debilidad había cometido tal acto de criminalidad. El estaba disfrutando con el cadáver todo lo que se puede disfrutar con alguien, su estado mental estaba fatal, aunque dentro de ese estado el sabia que algo estaba saliendo muy mal, antes de pensar en las posibilidades de que la maldición fuera real ya que después de cincuenta apuñaladas pensaba que la maldición no se cumpliría y para estar más seguro saco su corazón destruyéndolo con su mano derecha, mientras repetía una y otra vez. -Casi te ríes de mí y ahora sabes lo que has causado.

Transcurrían los días y Edwin seguía con el cuerpo de Celeste haciendo lo que quería, cumpliendo todas sus fantasías aunque teniendo siempre preservado el cuerpo de Celeste. Hasta que un día de luna llena cayo una tremenda tormenta eléctrica, la luz empezó a fallar, Edwin pensó era normal por la tormenta, hasta que sintió una reparación en el hombro izquierdo, volteando Edwin se dio cuenta de que eso no era normal, ya que vio a Celeste de pie junto a él, fue en el momento que recordó la maldición y salió corriendo Edwin.

Edwin ya estaba muy lejos pensando que ya había escapado, se sentó a descansar en un parque, el ya muy exhausto pensó en todo el mal que le había causado a Celeste, aunque sabía que el lamentarse no le serviría de nada, mientras pensaba como podría remediar lo irremediable, sintió de repente una puñalada en la espalda, como era de pensarse era Celeste, que había regresado por su venganza, Celeste balbuceaba. –Mira quien pide clemencia ahora ¿pero de que te sirve? Tendré la misma piedad que me tuviste, matando a Edwin de un modo tan fatal que quedo casi irreconocible, ella pensó en todo el tiempo que estuvo inerte como la seguía preservando. Dándose cuenta muy tarde de que Edwin era el hombre que siempre soñó, tan atento en todo aunque hubiera perdido el control en aquella situación por lo triste que se encontraba y después de meditarlo un poco decidió el lazar un hechizo vudú sobre Edwin y así poder vivir juntos aunque fuera como zombis, el hechizo salió tal como lo esperaba Edwin regreso a la vida.

Edwin al regresar a la vida seguía profundamente enamorado de Celeste, y le pregunto el porqué lo había regresado a la vida después del daño que le había causado, Celeste no titubeo en decirle que fue porque ella igual estaba muy enamorada de él y que había rechazado su propuesta de matrimonio porque no creía que todo lo que él era capaz de hacer por ella fuese real.

Después de una larga charla, en medio de la noche aclararon todos los mal entendidos que habían surgido en aquella noche, ambos se sintieron muy mal por lo que habían hecho uno por el otro, el lamentarse ya no les serviría de nada y de eso estaban muy consientes.

Con el transcurso del tiempo se dieron cuenta de que ya habían arreglado sus problemas personales, sin embargo tenían un nuevo problema que los acosaba y era de que para permanecer vivos, ya que necesitaban hacer sacrificios humanos para comer sus órganos internos, al darse cuenta de esto empezaron a deambular como en una espantosa película de terror, matando sin distinción de edades, géneros o de razas.

Ese tipo de vida a Celeste y a Edwin no les gustaba para nada, ya que sabían que era un acto egoísta de su parte, el estar haciendo una matanza de ese tipo solo para poder sobrevivir ellos. La ciudad era un caos total, había noticias en todos los periódicos, se difundía también en la radio y televisión de todas las muertes que no se podían explicar, lo único que tenían como pista los policías eran que siempre todas sus víctimas estaban descuartizadas, con una cara de terror absoluto y por supuesto les faltaban todos sus órganos internos, la primera idea que paso por los policías fue de que esto se trataba de tráfico de órganos, los policías no eran aptos para resolver un caso de ese tipo, así que paso a cargo de la AFI la cual tuvo que entrar en acción ya que sabían muy bien que los policías no podrían llegar a resolver ese caso.

La AFI al cabo de dos días de investigación, se dio cuenta de lo que en realidad estaba pasando, sus inofensivas mentes no lo podían creer y claro como se iba a creer, si era algo fuera de toda lógica, la evidencia que confirmo todo fueron unas cámaras de seguridad de un banco en donde Celeste y Edwin habían cometido otro acto de sacrificio humano. El más incrédulo de todos fue el comandante Máximo Santana, general a cargo de toda la investigación, así que él lo quiso corroborar buscando personalmente por las calles a Edwin y Celeste, no obtuvo resultados favorables ya que ellos se escondían muy bien.

Celeste y Edwin al darse cuenta de que el general Máximo Santana los estaba buscando, no planeaban en escapar de echo pensaban en entregarse pacíficamente para evitar que más personas perecieran a su paso, hasta que a Edwin se le ocurrió utilizar todo su conocimiento adquirido para poder intentar regresar a la vida como seres normales.

Al principio Celeste no quería seguir la gran idea de Edwin por ser tan descabellada y pensó que era totalmente imposible, Edwin con su experiencia como ingeniero biomédico le empezó a explicar a Celeste que no hay nada que fuera imposible hacer con el cuerpo humano ya que la mente era lo más esencial en él y era capaz de poder remplazar a todo el humano regenerando sus capacidades, aparte que no tenían nada que perder. Después de pensarlo un poco Celeste pensó que no era una idea tan mala el poder crear nueva tecnología que los ayudara, aunque también pensó tan claramente en la realidad de que estaban solos y eran perseguidos por la justicia, así que no iban a poder hacer nada antes de que los atraparan.

Después de un tiempo de trabajar a escondidas los dos hicieron varios planos para ciertas partes de cuerpo que eran esenciales reparar inmediatamente ya que por las diversas puñaladas que recibieron y el tiempo de ser zombis se habían estropeado, entre ellos estaban hacer un hígado, riñones y corazón artificiales los cuales les fueran de tamaño natural para su nueva vida normal.

El primer paso ya estaba, el siguiente problema que tenían era en donde iban a poder conseguir la tecnología para poder llevar a cabo sus planos, Edwin se sentía muy frustrado, se sentía como un idiota al haber causado el principio del tormento en el que estaban, la única motivación que tenia era el tener a su amada Celeste a su lado, claro con una musa tan perfecta no podía doblegar para nada. Por otro lado Celeste en lugar de lamentarse por lo malo que había pasado, buscaba una manera de poder realizar todo lo planeado a como diera lugar, recordando que en el CINVESTAV de la capital de México conocía a prácticamente todas las personas que laboraban ahí, ya que las conoció mientras realizaba una pequeña investigación sobre una prótesis de un brazo llamado “Heavy Hand” ya que este era el brazo más fuerte que se había creado, capaz de poder cargar mas de 200kg con él, Celeste convenció a Edwin de viajar hasta México, Edwin no quería porque el comandante Santana estaba muy cerca de ellos al final accedió al ver la dulce y tierna mirada de Celeste.

Sabían ambos que serán más fáciles de encontrar si viajaban en avión, por ello mejor decidieron robar y viajar en auto, el auto lo escogieron muy fácilmente ya que se colocaron cerca de una estación de gasolina, esperando a que llegara su cena y su transporte, no esperaron mucho porque se detuvo un señor de casi 40 años que viajaba rumbo a Puebla con su esposa y sus dos hijos, el señor sin darse cuenta del peligro lleno su tanque de gasolina como cualquier día, ya casi cuando se iba, cuando de repente se paro Edwin frente al auto, el señor se espanto, quedo petrificado del susto como sus demás victimas, mientras que Celeste abría rápidamente la puerta del auto y descuartizaba al señor, su esposa del señor y sus hijos quedaron pasmados al ver como descuartizaban al señor, Edwin muy gentilmente para evitar que sufrieran por esa pérdida tan grande hiso el favor de matarlos también.

Celeste y Edwin después de robar su modesto auto de su ultima victima solamente un BMW 335Ci cabrío color negro, polarizado, biturbo casi nuevo modelo 2008 con 306HP, capota totalmente eléctrica, volante multifunción con control de cambios de velocidades, conexión para ipod, equipado, con sistema bluetooth, clima totalmente funcional, caja de 6 Cd, faros bi-xenon todo lo que se podía querer para un viaje tan largo para viajar rápida, segura y cómodamente. Al cabo de unas horas de viajar, llegaron a la ciudad de México cautelosamente entraron a las instalaciones del CINVESTAV en la madrugada eran cerca de las dos de la mañana, los guardias dormían plácidamente sin esperar lo inesperado a ellos no los dañaron ya que sabían que no tenían que dejar nuevas pistas para el general Máximo Santana, ya dentro de las instalaciones corrieron a refugiarse de la luz de la noche para no ser vistos, unas horas más tarde entro el doctor Eduardo Sandoval el cual hace unos años fue algo más que un colega de Celeste.

El doctor Eduardo entraba a su oficina de trabajo, cuando de repente Celeste lo llamo estaba siguiéndolo sola, el doctor Eduardo volteo y miro a Celeste, la reconoció de inmediato camino hacia a ella, temblaba un poco al ver su aspecto un poco deteriorado por el tiempo de su muerte, platico con ella unos instantes, Celeste le conto toda la historia, el doctor Eduardo intrigado por lo que le decía y un poco perplejo acepto en ayudar a Celeste, poco tiempo después entro Edwin lo miro con una mirada profunda al ver que aun el doctor Eduardo seguía interesado en Celeste, sin embargo no le causo daño ya que sabía que él era su última esperanza para volver a tener la vida que tenía antes.

La tarde avanzaba muy rápidamente, y el doctor Eduardo nos sabia aun como explicarles a sus asistentes el nuevo proyecto que tenía en mente para regresar a una vida normal a Celeste y a Edwin, aunque no tardo mucho para que se dieran cuenta de su presencia, ya que Celeste y Edwin necesitaban otras nuevas víctimas para poder preservarse más, cuando los vieron los demás ayudantes del doctor Eduardo gritaron y corrieron despavoridos el doctor Eduardo tranquilizo a todos sus ayudantes, pero seguía el problema latente de que se necesitaba más vida para Celeste y Edwin, audazmente el doctor Eduardo trajo animales que tenían para investigación para que siguieran recobrando fuerzas, ya después no fue problema el poder explicar a todo el equipo de trabajo lo que ocurría, como era de pensarse esto era un trabajo muy serio el cual necesitaba de seriedad absoluta y claro de una confidencialidad altamente reforzada.

El doctor Eduardo ya estaba trabajando en las ideas de Celeste y Edwin en conjunto con todo su equipo de trabajo, los planos de todas sus ideas eran muy buenos, estaban pensados a detalle, no tardaron mucho en terminar el corazón artificial el cual probaron en un cerdo, el cerdo estuvo en observaciones por mucho tiempo, el cual siguieron sin desperdiciar en el CINVESTAV ya que de igual manera estuvieron trabajando arduamente en los riñones y el hígado artificial. Mientras tanto el general Máximo Santana seguía las pistas dejadas en Catemaco de sus últimas víctimas, con ayuda del encargado de la gasolinera el cual les dijo que escaparon Celeste y Edwin en el BMW les fueron siguiendo la pista hasta el CINVESTAV en donde parecía callejón sin salida ya que no había rastros de ellos, el general Máximo Santana se sentía muy frustrado al pensar que un par de zombis podían ser mejores que él, por escapar de tal forma, se molesto tanto que siguió mas arduamente sus investigaciones.

El trabajo en el CINVESTAV fue arduo y tardío, el doctor Eduardo no podía dejar de recordar los momentos en los que trabajo hombro con hombro con Celeste, se esforzó al máximo para ayudarla, Edwin se dio cuenta e invadido por los celos y el miedo de perderla de nuevo ya planeaba como deshacerse del doctor Eduardo mientras Celeste solo tenía la esperanza de vivir junto a Edwin por la eternidad dibujada en su mirada.

El trabajo está terminado, las pruebas dieron resultados favorables tal como se esperaba, solo faltaba hacer los trasplantes en ellos para ver si podían funcionar igual en una persona, Edwin decidió que Celeste fuese la primera, como fue la primera en morir y se encontraba aun más débil cada día, el no participo en la cirugía, dejo todo en manos de el doctor Eduardo, no tenia que preocuparse porque algo saliera mal. Al término de la serie de operaciones consecutivas que duraron poco más de 24 horas, Celeste se encontraba en perfectas condiciones después de la cirugía recuperándose de la cirugía poco a poco ansiosa porque Edwin también recobrara su vida a lado de ella.

El doctor Eduardo aprovecho un momento que Edwin dejo sola a Celeste, le dijo que aun la amaba con locura y le propuso que regresara con él, ya que no le importaba el estado físico en el que se encontraba, y haría todo lo que estuviera a su alcance para que se regenerara totalmente, con tal de que se casara con él y no lo dejara de nuevo.

Celeste se indigno y se molesto demasiado, para el doctor Eduardo era una mujer masacrada, prácticamente era un monstruo, Celeste se enfureció solo con imaginarse lejos de Edwin, se levanto de un golpe de la cama y empujo al doctor contra la pared y le dijo -¿Cómo es que puedes decirme eso? ¿A caso ya no valgo nada para ti? ¿Insinúas que te conformas con lo que quedo de mí porque otras no son tan ciegas como yo lo fui? ¿Pensando eso de mí te atreves a decir que me amas? Eres un idiota. En ese instante entro Edwin a la habitación, Celeste lo miro fijamente con una mirada llena de rabia y odio, pero no por él, si no por la bajeza que había cometido el doctor Eduardo, Edwin no tuvo que escuchar explicación alguna, sabía lo que tenía que hacer, asesino y se alimento del el doctor Eduardo, cuando hubo terminado fue a donde Celeste, sin importarle a ella que estuviera lleno se sangre lo abrazo estaba más aliviada de que ya no estaba estorbando el doctor Eduardo entre ellos, Edwin aun algo agitado, beso a Celeste tierna e intensamente, como jamás lo había hecho antes, por fin realmente era feliz junto a su amada y ella lo era con él.

Los asistentes del doctor Eduardo lo buscaban por todas partes, cuando entraron a la habitación de Celeste y vieron la terrible escena, corrieron lo más rápido que pudieron para salvar sus vidas, Celeste y Edwin atrás ellos, pero Celeste ya no era la misma de antes había perdido capacidades caníbales con ello rapidez aparte de que aun estaba dolida por la serie de operaciones múltiples, no pudieron alcanzar a todos los asistentes. Edwin corría tras ellos no para matarlos, sino para poder convencerlos de que lo ayudaran a él también a ser normal, nadie lo quería escuchar, todos corrían despavoridos para proteger sus vidas pensando que las palabras de Edwin solo eran una trampa para matarlos a ellos también, uno de los colaboradores del doctor Eduardo no tardo en llamar a la policía desde su celular, y les informo todo lo que estaba sucediendo en las instalaciones del CINVESTAV la policía al enterarse de eso de inmediato se comunico con el general Máximo Santana, el general al enterarse sonrió ligeramente y dijo. –por fin son míos no saben con quién se fueron a encontrar. Después de esto salió a toda prisa en camino al CINVESTAV no pasaron ni cinco minutos para que el CINVESTAV estuviera rodeado de agentes de la AFI, los policías de la AFI se encargaron de sacar a todas las personas cuidadosamente y llevarlas a un lugar seguro.

Dentro ya sabía Edwin lo que le esperaba, Celeste al ver el estado de Edwin lo abrazo por la espalda y le dijo en voz baja al oído. –nuestro sueño se convirtió en una pesadilla sin embargo seguimos amándonos a pesar de todo, no cabe duda eres la mejor persona que pude encontrar y si nos van a matar quiero que nos maten a los dos juntos ya que no podría vivir una eternidad sin ti. Al escuchar esto Edwin llevo a Celeste a un laboratorio que al parecer era muy seguro, Edwin miro a Celeste la tomo de las manos y le dijo. –mi amor soy el hombre más feliz del mundo por estar a tu lado incondicionalmente, sellando sus palabras con un beso muy apasionado en el no se veía el transcurrir del tiempo, parecía una dimensión en la cual estaban Celeste y Edwin en la que no existía nada ni nadie.

El general Máximo Santana llego después de un rato para dar indicaciones de las operaciones a realizar, pregunto de inmediato el general a un ayudante del doctor Eduardo lo que había pasado, este le explico lo que había pasado con gran lujo de detalles. El general entro con un pequeño escuadrón para buscar a Edwin, después de un rato encontraron a Edwin y a Celeste aun besándose apasionadamente, el general Máximo Santana sabia que Edwin era un peligro muy grande así que no debía de perder oportunidad de que este escapara, su escuadrón coloco varias bombas junto al laboratorio sin que Edwin ni Celeste se dieran cuenta, solo se veían a lo lejos las siluetas de ellos platicando tan profundamente al saber que su final era inevitable aunque fuera más pronto de lo que tenias pensado.

El general salía de las instalaciones del CINVESTAV con su escuadrón, y a la orden del general Máximo Santana se hizo destruir el laboratorio en el que se encontraban Celeste y Edwin. La nube de polvo que se desprendió fue enorme, salieron muchas cosas volando por los aires, el general Máximo Santana parecía fuera de su cuerpo al ver esa explosión con temor de que las armas mortales no le causaran daño a una criatura de ese tipo sin embargo no fue así, al buscar entre los escombros del lugar solamente se encontraron reconocibles fragmentos de las manos de Celeste y de Edwin juntas como si estuvieran estrechadas.

El general Máximo Santana fue el encargado de dar la noticia en todos los medios de comunicación, el pueblo estaba salvado o al menos lo que quedo de él, haciendo su propia versión de las cosas pintándose como un héroe de primera ante toda la sociedad, nadie le podía negar nada ya que nadie tenía pruebas de lo que había pasado.

Eran las siete de la mañana y empezó a sonar la alarma del reloj de Celeste, Celeste despertó muy agitada del sueño que había tenido, empezó a hacer sus deberes ya que ese día conocería al fin a Edwin, la noche había llegado y Celeste vio a Edwin sentado en una mesa lo reconoció de inmediato, el era igual que en su sueño, desde su forma de ser hasta en su aspecto físico. Celeste estaba impactada por su sueño, pensando en si este se aria realidad, la plática siguió muy fluidamente después de que Celeste se relajo un poco y pensó que somos parte del destino y por ello pasamos cada cosa. En medio de la plática Celeste le platico su sueño a Edwin incluyendo los planes del corazón, riñones e hígado artificiales a tamaño natural. Edwin intrigado por lo que le platicaba Celeste con lujo de detalles, pensó rápidamente en que no eran ideas locas, ya que para que se haga un proyecto realidad debe de salir la idea y necesidad de alguna parte y porque no inspirarse de un sueño. Al cabo de un rato Edwin pensó que Celeste era la mujer que soñó con inteligencia, hábil, simpática, muy hermosa y sin duda un toque especial que la hacía diferente a las demás, así que sin temor saco una cajita rosa con un pequeño moño rojo, si era el mismo del sueño de Celeste, en el cual tenía un gran anillo de oro con un diamante incrustado, Edwin estaba muy seguro de si mismo al ver como se habían llevado durante la cena, mientras tanto Celeste ya se había dado cuenta de lo que Edwin trataba de hacer y ella se puso nerviosa de igual manera que en su sueño, pensando en cuál sería el momento en que todo ese sueño tan hermoso se volvería realidad o despertaría en un infierno de ilusiones otra vez solo que esta vez estaba segura de que era la realidad lo que pasaba, el momento llego, Edwin se le declaro como nadie se ha declarado hincándose frente a ella llamando la atención de todas las personas que se encontraban en el restaurante, se creó un ambiente de silencio absoluto, todas las miradas estaban sobre ellos la luz del lugar se hizo más tenue, la presión aumentaba Edwin miro a Celeste a los ojos fijamente con una mirada muy tierna, y le hizo la pregunta.- ¿quisieras casarte conmigo? De una manera tan tierna que nunca se ha visto, las dudas desaparecieron en Celeste así que ella sin dudar acepto la propuesta de Edwin. Las personas en el restaurante al ver tal respuesta actuaron con gran devoción ya que fue una escena muy tierna, celeste y Edwin cerraron su compromiso con un beso que conmovió a todas las personas que los veían.

Después de eso se casaron Celeste y Edwin, y juntos hicieron los proyectos que había soñado Celeste, presentaron sus ideas en el CINVESTAV y fueron aceptadas inmediatamente, ambos empezaron a trabajar ahí en sus proyectos, junto del doctor Eduardo Sandoval, el cual estaba aun enamorado de Celeste después de tanto tiempo que no la veía. Edwin no se sentía celoso ya que sabía que Celeste lo amaba y no lo cambiaría por nada y así fue el resto de sus vidas las cuales entregaron para amarse mutuamente y para poder hacer durar los amores de las demás personas que necesitaban uno de sus proyectos para vivir más.

1 comentario:

  1. bueno aki pasando a esta istorya
    esta super bien padre jeje ese amor ke se tubieron al final el uno al otro mmmm
    ke bonito jejej

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