Los Productos de la tecnologia y la sociedad

Campos Villela Itzel Berenice
Man has always had an interest in knowing yourself and the world around him and this interest has been one of the engines that has allowed him, in his relatively short stay on earth, achieve a transformation so great in the world.
El hombre siempre ha tenido interes por conocerse a sí mismo y al mundo que lo rodea y este interes ha sido uno de los motores que le ha permitido, en su estancia relativamente corta sobre la tierra, lograr una transformación tan grande en el mundo.[1]
En estos tiempos todo lo que nos rodea tiene que ver con tecnologia, desde la licuadora hasta los nuevos microoprocesadores, sin lugar a dudas cada vez nos llenamos de cosas que facilitan nuestras vidas y de alguna forma las volvemos indispensables, pero nos olvidamos que si los utilizamos de forma inadecuada pueden causarnos daño y terminar con la humanidad, un ejemplo de estos es la tegnólogia bélica que se desarrolla en paises del primer mundo como Estados Unidos.
Actualmente los cientificos se estan enfocando en crear Humanoides que sustituyan a los humanos en trabajos peligrosos o tediosos, se enfocan en imitar la apariencia y funciones humanas, sin embargo algo que realmente se les dificulta es que este pueda realizar “operaciones complejas” por ejemplo que sea capas de recordar, tenga percepción o tenga sentido común para ciertas actividades, pero cada ves nos asercamos a una realidad que pareciera sacada de los labors de ciencia ficción.
La tecnologia siempre jugara un papel importante en cada una de nuestras vidas, gracias a ella unos estamos aqui con vida por los avances en la medicina, otros gozamos de mayor comodidad en nuestros hogares, otros tantos nos comunicamos con mas personas, podemos comer mas cosas, podemos transportarnos de un lugar a otro, podemos llegar a la luna y no metaforicamente o podemos experimentar que se siente volar. Aunque no debemos de olvidar que tenemos que tratadarla con cuidado, por que por los apresurados pasos que damos corremos el riesgo de olvidar que nosotros formamos parte de la naturaleza, y por tanto no somos dueños de ella, al tratar de crear cosas jugamos con fuego, esta bien que seamos seres pensantes pero no tenemos fuerza Divina para ello, cada cosa tiene su propia armonia, su equilibrio y debemos de mantenernos atentos a no romper una regla.

[1] Memoria Natural y Memoria Artificial, Laura Viana Castrillón, Fondo de Cultura Económica, 2002, México, pág. 9.