Capitulos 18, 19, 20 (El mundo y sus demonios) - Qué haría para el crecimiento de la educación, ciencia, e industria.

• Ensayo del libro
  “El mundo y sus demonios”
  
  Portillo Trejo Oscar
  
  
• Capítulo 18 “El viento levanta polvo”.
  
  
  Desde la existencia de un razonamiento lógico de los sucesos que nos rodean, el hombre a tratado de buscar respuesta a todas estas interrogantes, sin embargo en la actualidad, no se percibe el deseo por alcanzar límites insospechados, que la mente humana no es capaz de imaginar. Teniendo la seguridad que el método científico, es la mejor determinante para descubrir o inventar las maravillas que hacen más agradable nuestra existencia, es sin duda, por conceptualización general; que la ciencia tenga un altar más, en nuestras devociones.
  
  La palabra ciencia, no significa punzantemente que con lleve a pensar que es manejada por personas que tengan un intelecto superior, siempre estamos rodeados por ella, desde que nos levantamos, buscamos alternativas, formulamos hipótesis, tomamos decisiones, hacemos reflexiones (observaciones), y obtenemos una conclusión (escasamente).
  Creo que el factor mas importante, y supongo un parte aguas entre, ese significado “glorioso” de la ciencia y un pensamiento “abstracto”, a veces burdo, es la manera en la que se vive actualmente.
  Nunca se pensó, comunicarse enormes distancias en vivo, invención de medicamentos para enfermedades que hasta cierto punto eran mortales, simplemente es tan maravilloso, que si hubiéramos vivido en las épocas respectivas, estaríamos tan asombrados que a pocos minutos de la difusión de esta información, no la creeríamos hasta no verla con los propios ojos.
  Hoy en día, los descubrimientos y innovaciones no son considerados como tales, simplemente vivimos a un ritmo tan acelerado que no es posible reflexionar y poner atención, acerca de estas nuevas tecnologías, que sin darnos cuenta mejoran cada vez mas el nivel de vida promedio.
  
  En estos momentos, considero que la ciencia y tecnología, dejaron de tomar el valor del que realmente impactaba a todos, el orden de la sociedad a cambiado tanto que no es posible, que a estos niveles de contaminación que destruyen nuestro planeta, no seamos capaces de entrar en sí, de salir del mundo mecanizado en el que coexistimos, estrategias, planes, tecnología, para mejorar la vida del planeta existen, pero hasta que la especie “Homo sapiens” (deberían cambiar ese termino), no comprenda que es el único responsable del futuro, no habrá mañana.
  
  Aún, con todas las formas impensables, por las cuales la ciencia hace agradable nuestro paso por el mundo, existen y existirán enemigos naturales, que constantemente ponen en jaque a la ciencia; la religión, política, ideologías. No insinuó que existe, los buenos y los malos, pero para ciertos contextos con los que se vinculan, no caben dos.
  En la antigüedad, pertenecer a los caudales de la ciencia, era causa directa de desmentir todos aquello, que el hombre aseguraba, una verdad absoluta. Discernir en la idea de un dios divino, era la muerte, pese a los aspectos teóricos e información que sustentaban la hipótesis.
  Fue aquí, donde el hombre cambio la manera de percibir al universo y lo dividió en dos partes, ver la ciencia como la herramienta, que el mismo hombre construyó, con su capacidad de razón y jugar a ser “dios”, o la indiscutible existencia de un poder divino, que no da explicación, solo hechos.
  
  Creo que no existentes ideologías malas ni buenas, una de nuestras grandes ventajas sobre otro ser vivo, es la libertad de pensar lo que mas nos convenga (por momentos cambiar todo nuestro concepto), no es una manera justa de vivir, pero es la que mas se acomoda, para la sobrevivencia. Un ejemplo, cuando ocurre un accidente algún miembro familiar, inmediatamente pensamos en esa imagen, “que todo lo puede”, y rogamos que se recupere, de repente, sin previo aviso llega un ser que se asemeja a nosotros, en ese lapso de tiempo, creemos que es el, sí es.
  
  Pero simplemente es otra persona, con las mismas capacidades que nosotros, y nos dice que todo esta bien y se pondrá bien. Donde quedó “Dios”, nadie lo sabe, lo único que sabemos, es lo que podemos ver, verdaderamente fue el doctor quien salvo esa vida, el familiar con deseos de sobrevivir, instrumental y aparatos del hospital. Pensemos el mismo caso, pero esta vez, el paciente no tiene esperanzas razonables de recuperarse, ocurre lo inesperado, un milagro (Hecho, que no tiene justificación “científica”), donde están los aparatos, medicamentos, el mismo doctor, que son los actores principales de esta situación.
  
  Todos juzgan a la ciencia y al poder divino, pero nadie los juzga al mismo tiempo, pienso que es aquí donde esta el equilibrio del mundo, las personas creyentes en la ciencia no buscan la desacreditación de fenómenos “inexplicables”, pero en un mundo tan complejo, es difícil no tratar de reunir todas las piezas del rompecabezas. Pero si alguien pudiera terminar el rompecabezas, ¿qué pasaría?. En cierta medida perderíamos lo más preciado que tenemos, el misterio de la vida. Y no existiría razón para vivir.
  
  La ciencia nos descansara hasta no resolver la última pregunta, es un poco egoísta pensar, que no me gustaría estar cuando llegase ese momento.
  Pero es imposible no querer saber. La mejor manera, de ser capaces de comprenderlo y que no pusiera fin a nuestra insaciable curiosidad, sería que cuando se resuelva la pregunta, surgiera otra.
  
  Queda por demás decir que la ciencia y tecnología, son tan importantes que sin ella, no somos capaces de nada, y pertenecen a un culto en el cual, todos somos aptos para entrar en el.
  
  Bibliografía: El mundo y sus demonio, Carl Sagan, Ed. Planeta, 1996
  
  
  
  
• Capítulo 19 “No hay preguntas estupidas”.
  Capitulo 20 “La casa en Llamas”.
  
  En el mundo, existieron y existen personas que tienen habilidades para las matemáticas, química, física, biología, etc., verdaderamente excepcionales, pero si retrocedemos el tiempo, en la edad de la niñez, donde apenas tomaba forma la conciencia, no cabe duda que ellos empezaron con alguna cuestión ingenua (Respondida ingenuamente), sin embargo es aquí, donde surge la vocación científica, el deseo de saber, experimentar y explicar el suceso, llevan a la persona profundizar en un mar de preguntas sin respuesta.
  No existe una forma adecuada de indagar e involucrarse en el mundo de la ciencia a un nivel distinto, ya había mencionado que nadie (con un poco de lógica) esta exento de pertenecer a un universo pensante. Por el contrario, hay miles de maneras, mejor dicho excusas, de safarse de la ciencia, (en la actualidad), sin acusar directamente a la pericia, difilcutad, falta de recursos, etc., etc., nuestro inconciente vive de forma mecanizada. El conocimiento dejo ser eso, “conocimiento” paso a un segundo plano en el campo de la información, es tal la cantidad, que no nos preguntamos ¿Cómo es que funciona?, a una afirmación ¡Mira, esa película esta disponible en 3D!. Valla, cuando dejamos de pensar, de asombrarnos con lo que sucede a nuestro alrededor.
  
  No es capacidad de comprensión y sacrificio, solo un interés nato, que todos llevamos en el fondo, todos tenemos la fortuna de querer obtenerlo, sin saberlo, lo único que alguien necesita para que se interese en la ciencia, es la curiosidad. Desafortunadamente el ritmo del mundo ah cambiado, trabajo, tráfico, inseguridad, catástrofes, a llegado a un extremo, que lo único que deseamos, es descansar y volver a sobrevivir en la jungla de asfalto.
  
  La habilidad de adquirir conocimiento y aplicarla a la vida misma se relaciona con personas sin amigos, “raros”, obvio por que todos los demás viven de estas personas, y no se quieren dar cuenta, que sin personas con iniciativa de indagar en lo problemas que surgen a diario, innovar, descubrir y dar solución, seríamos hostiles, y con las funciones básicas de un ciclo de vida.
  
  Antes no se podía disfrutar tanto como ahora, vivir tan cómodo, cubrir una necesidad que jamás pensamos tener, no solo es agradecer, y tenerlos en un altar. Estas personas nos dejan un legado, conocimiento para que el día de mañana que no estén, no suframos lo que ellos pasaron. Conocer la ciencia, cualquiera que esta sea, forma parte fundamental del engranaje de una maquina_“perfecta”.
  
  En la actualidad la ciencia y tecnología, es el principio y el fin de nuestra “elegante” vida, reconocer el valor de la misma, es reconocer que sin esta no seríamos capaces de buscar medio ambientes ajenos al planeta tierra, adecuados para la sobrevivencia de la del hombre, Cuando por obra del mismo lo hemos ido destruyendo. Sin lugar a duda, querer es poder, y querer obtener conocimiento para beneficio común y propio es mayor poder. Lo único que se necesita es tener la curiosidad de preguntar, para poder desarrollar la creatividad, imaginación, pensamiento, reflexión.
  
  Bibliografía: El mundo y sus demonios, Carl Sagan, Ed. Planeta, 1996
  
  
  
• ¿Qué haría yo, para fomentar el crecimiento en el campo de la educación, ciencia y la industria?
  
  
  La mayoría de la gente a veces piensa que para algo tenga una consecuencia fuerte y a una escala mayor, se tiene que reunir un grupo de personas considerables de lo contrario no tendrá repercusión. Sin darse cuenta que las primeras acciones que tienen influencia directa con nosotros, son las decisiones que tomamos a diario, las cuales forjan nuestro futuro. En ciertas ocasiones, decisiones bastante obvias que no nos damos cuenta de su vital importancia, y que de cierta manera, se encuentran mecanizadas por nuestro ritmo de vida, hacen que nuestros caminos tomen distintos rumbos.
  
  Cruzar la calle y voltear a ver si vienen automóviles, lavar la fruta y verdura para la comida, mirar el reloj para llegar temprano a la escuela, son acciones que ayudan a nosotros mismos, a sobrevivir en este mundo. Sinceramente uno piensa que estas afirmaciones son tan lógicas que parecerían tontas, pero influyen demasiado, mejor dicho totalmente. Pequeñas acciones, grandes cambios, frase para reflexionar y tomar en cuenta, para hacer conciencia a enormes cantidades de poblaciones acerca de un problema.
  Todo empieza por uno mismo, si personalidades revolucionarias que han dado al mundo un cambio radical en la forma de existir y pensar, no hubiesen tenido la voluntad de proponerse un reto y llegar a la meta o acercársele, a pesar de todas las adversidades, no tendríamos todos los beneficios de la actualidad.
  
  La libertad de hacer lo que queramos radica en el hecho del beneficio propio y común, suena “raro” pensar que lo hacemos por la comunidad, en el presente, con un contexto capitalista, nuestro primer objetivo es la remunerancia de lo que hacemos (lamentablemente), y en un segundo plano el alcance que podría obtener nuestras acciones. Cada uno de nosotros forma parte de un engranaje complejo, pieza que no sirve es desechada, pero es tal la cantidad existente de malas piezas, que obstruyen el proceso de la “buena maquina”. Una solución real y verdadera no existe, cambios de conciencia masivos, serían un milagro, no soy negativo pero mantener a las piezas en buen estado, es un reto enorme, sin embargo son sorprendentes los resultados de las excelentes piezas, que opacan pero no eliminan, el mal funcionamientote las otras.
  
  Cooperar sin recibir nada a cambio, es una expectativa que si todos, “absolutamente todos”, la hiciéramos nuestra, viviríamos en un cuento con final feliz al término de cada día. La educación, ciencia e industria van de la mano, sin una, no hay nada, a lo mejor la industria no importaría, pero rompería el ciclo de vida que actualmente existe y del cual nadie se escapa. Ayudar a mejorarla no implica explícitamente, introducirse en un grupo de investigación, laborar en una planta, o ser maestro, es mas sencillo que eso, simplemente la base de cualquier sociedad es la familia.
  
  
  Todos los valores, derechos y obligaciones que permiten la armonía de una sociedad, se dan en la familia. La increíble oportunidad de educar a otro ser humano inocente e inconciente es algo invaluable, no estas tratando de domesticar a un perro, es “educarlo”, es forjarle un carácter que determinaran el futuro del mundo, decisiones buenas y malas se toman cada segundo, evitar decidir las malas es imposible, en un ambiente de probabilidad infinita, pero aceptar la responsabilidad de las consecuencias es el parte aguas del mañana.
  
  La educación es el tronco de todos los valores, es la virtud más preciada de los seres humanos, que nos distinguen de las demás especies, nos da una razón de ser y más aún la capacidad de crear, descubrir, imaginar. Depende de cada quien, pulirla y hacer que crezca, con las experiencias que se viven minuto a minuto.
  
  Hemos perdido el valor de la congruencia, no solo basta empezar a pensar en realizar lo que nos propongamos, tenemos que llevarlo acabo pese a todos los obstáculos que se nos pongan enfrente, así podemos partir, de que cada uno de nosotros ponga de su parte y no ser egoístas en el momento de hacer algo.
  
  Contribuir hoy, nos brindara un mejor mañana, pese a que no hay receta para poder cambiar a la gente y se ponga las pilas, solo existe lo que uno mismo puede hacer. Pienso que suficiente tenemos con los errores del pasado, para no tener un instante para reflexionar y crecer mentalmente.
  
  El entendimiento que nos permite la educación, es el primer gran paso de la humanidad ¿Por qué no seguir caminando hacia delante, en lugar de ir marcha atrás? . Ciencia y tecnología aplicada a la industria, acaso nos restringen el camino, pensamos que el día de mañana, se encontrara la cura para el SIDA, podremos viajar a otros mundos e instalarnos, que es por estas posibles razones que nos de flojera aportar algo de bien común. Quizá mañana no estemos para entonces y en el ultimo segundo entendamos que lo único con lo que nos vamos es la satisfacción o insatisfacción del mundo que les dejamos.
  
  Educación y ciencia son las infraestructura de una sociedad conciente y de sentido común, buscaran soluciones, encontrando que todo parte de un mismo punto, la voluntad.